Tony Flow and the Miracoulously Majestic Masters of Mayhem

Ese momento en el que me encontraba totalmente enajenada, acostada en la cama, tiritando de frío, quería estar sola...sola!. Aquellos sueños premonitorios se burlaban de mi afecto, y me hallé en el punto de reposo, sola. Me estaba escapando del mundo! Quizá toda mi vida estuve enajenada y todo estaba tan lejos que nunca veía que todo podía estar más claro, y ahora veo todo más claro y todo sigue estando tan lejos. Es confuso, pero es así, yo lo entiendo. Entonces, me encuentro atónita en el colchón donde cada vez caigo con más prisa, suena “Something in the way”, una bella canción, perfecta en ese mundo en el que yo dormitaba y perecía. El ritmo me tomaba débil, solitaria y vacía; sin embargo, esas palabras que incesantemente discurrían dentro de mis pensamientos como mis propias ideas se volvieron el aliento que había dejado escapar antes del invierno. Nunca tanta frialdad habíase vuelto en mí misma, y era indiferencia, la indiferencia que siempre atenta con llegar y nunca arriba...por un momento asomó. Simplemente buscaba hacer equilibrio y mantenerme tiesa, la muerte no era una opción, y el reposo no engendraba grandes misterios. Me volví contra la almohada y me entregué al solitario mundo de los sueños, donde yo sé que mi compañía no es más que mi otro yo, siempre inconsciente,el yo que anhelo nunca muera.