Paranoical Creeper

Liberty I spare through the holes of my skin The volcano breaks up in tears Smelts the cold to bloody circles Overloading...bleeds! Brutality overcomes paranoical creeper Mary Jane fucks me deeply...enjoying! The fruit was bruised in fingers... Come to me wide open Gift by something I´ll never know Enough of silence, enough of fake Insert your being into me... My heads to explote, too much realization! Inhale the grace of youth this way The fear for failure is moody Persuades you to break in pieces Innocent, the lost serenade sticks now forever A new whole world is growing Excitingly creeps inside for our bleeding

14/01/04

A veces siento que no puedo tomar el control, me invade el dolor de todo aquello que alguna vez fue y un día cesó. Miro por las ventanas del pasado y por instantes se ilumina mi rostro. Pienso...¡qué lindo era todo aquello!, mientras cegada del acoplo las cosas malas del ayer se escapan de entre mis neuronas. Entonces, alguien golpea a mi puerta y con la cabeza baja y sombría descubro el rostro del que me incita. Una y otra vez caigo en su trampa, pero siempre acepto el reto, no puedo negarme. Secas mis lágrimas cierro las ventanas y me acerco al negro monótono deseo de abandonar el juego, incesante me rodea... Con la cabeza altiba los vientos me golpean, me frenan...siento frío! Al igual que la última vez padecí de lamentos, sollozando a la vez por el miedo de volver a pisar el cemento fresco y dejar marcados malos momentos. Cuando entonces recojo la espada y con rabia recorro el desierto, otra vez nos batimos a duelo. Pues yo creo esta vez no me entrego, pues yo creo que ahora es que muero...

In Translation

No estoy haciendo nada en este momento más que pensar, inmóvil me encuentro en mi alfombra mágica. Entonces, prendo un cigarro y agarro de nuevo la cuadernola, la lapicera sigue moldeándose en mi mano.Describo lo que pienso, mi posición actual y la belleza que contemplo. Nicolás está acá y quiere quedarse conmigo, yo estoy ensimismada y voy con mis aflicciones a mi soledad. Cuando estamos los dos solos establecemos cierta armonía mutativa que es un equilibrio constante; y ahora él toma el lápiz y se sienta a mi lado. Dibuja figuras violeta y de trazos confusos, lineas rectas y cuerpos cuadrados. Me pregunta si entiendo lo que ha creado y, yo no entiendo cómo un animal puede ser tan cuadrado. Es un robot a modo de animal, salvaje e impetuoso, y es un personaje de la ficción extraído de no sé qué dibujos animados. No puedo recordar su nombre, solo sé que lo tiene y es lógico, debe de estar patentado. Ahora, Nicolás se fue y yo estoy sola de nuevo, la música suena y no ansío otra compañía. Aunque, ahora que lo pienso, me gustaría estar con alguien más, pero no lo deseo. Contemplo muchas imágenes al mismo tiempo y pienso, me mantengo inmóvil de nuevo, el mundo pasa a través de mi y yo lo acobijo en mi vientre. Todas esas vivencias que evoco con cada sello de inspiración como si fueran mías solamente, mterializando cada instante con la gracia que yace en ellos. Ahora que me dispongo a dejar una vez más al pasado vencido, lejos de mi porque ya es algo venido, ahora es que dejo esta irrefutable prueba de que el olvido no es un amigo.

Dramatic Senses

Podría haber permanecido ilusa y tardía, establecerme eternamente en aquél sueño, celosa de mi entorno y temerosa en cada coyuntura que me amenazara con perderlo. Se resume a la simpleza tomada con un puño, deshaciendo granos de aristocracia en un barrial inmundo, donde todo aquello que parece mecerse por arte de ingenio se detiene en cuestión de segundos cuando la rosa deja salir a la luz pétalos degenerados. El tallo que sostiene al umbral de las añoranzas se quiebra y nunca vuelve a crecer con el mismo esplendor que le valió en vidas gratas. Las raíces extienden sus brazos al pasado y prolongan la estadía en el hotel de corazones rotos. Sin embargo, es superficialmente inmune a los estragos del tiempo, su admirable permanencia la incita a continuar con el ciclo. El matrimonio como una institución sagrada, el engaño que con firmeza sostiene esa dalia cuya almohada respira huellas de sal en las madrugadas...